Hoy llegamos al sur de la Costa Brava española en la provincia de Gerona para visitar , una ciudad netamente turística, dinámica y moderna, pero distinguida por una fuerte personalidad y tradición que le otorgan sus largos  años de existencia, cuya historia  se remonta a los siglos III y II antes de Cristo.

Lloret De Mar tiene una situación estratégica que permite comunicarse con grandes ciudades europeas en cortos viajes que pueden durar entre  1 hora o un poco más de tiempo. Está a sólo 80 kilómetros de , 30 kilómetros de y 115 kilómetros de Perpiñá. Los accesos por carretera son fáciles y rápidos, tanto sea en autobús o coche pues las principales autopistas de la zona están muy cerca. También se puede optar por el tren, las estaciones más cercanas están en los pueblos de Blanes y Sils.

Como ciudad acostumbrada a recibir al turismo internacional, Lloret De Mar tiene una amplia oferta cultural, paisajística y arquitectónica. También dispone de un gran equipamiento deportivo, de hoteles, gastronómico, lúdico y comercial.

Pero ocupémonos de sus playas, ellas constituyen el recurso turístico fundamental de la ciudad. El perfil costero que caracteriza a la Comarca de la Selva, donde se inserta Lloret De Mar, se caracteriza por sus bordes accidentados con acantilados de más de 100 metros de altura que se zambullen en el Mediterráneo, formando calas con magníficos fondos marinos y amplios arenales.

Tupidos pinares llegan  hasta la misma orilla, en su interior se  asientan  urbanizaciones y coquetas residencias de veraneo que distribuidas desde  la salida de la ciudad, justo donde comienza la zona de playas.

La Cala Canyeles es la más alejada del núcleo urbano, pero en el mismo centro de Lloret De Mar y a ambos flancos hallamos playas tales como: Playa Lloret, Sa Caleta, Playa de Fenals, Cala Boadella, Playa de Santa Cristina o Playa Treumal.

Si reservas tendrás una excelente oportunidad de recorrer gran parte de la  denominada Costa Brava española.

En el corazón de la Bahía de Cádiz, a 14 kilómetros de la ciudad de , se halla la ciudad de ,  llamada hasta principios del siglo XIX la Villa de la Real Isla de León.

San Fernando es popularmente conocida como La Isla, denominación que obedece a  su situación geográfica ya que sus límites son casi exclusivamente acuáticos y sólo se comunica con el continente, más precisamente con Cádiz, a través de una lengua de tierra de unos 8 kilómetros y al resto de la península por medio del Puente Zuazo.

El municipio se distribuye en 30 kilómetros cuadrados de los cuales la mitad es tierra firme y el resto se compone de marismas, antiguas salinas, caños, esteros y playas, casi todo integrado al Parque Natural Bahía de Cádiz.

La superficie de San Fernando forma una complicada mezcla de cursos de agua que modifican el paisaje de acuerdo a las variantes marítimas, es por esa razón que resulta un buen lugar para la práctica de senderismo, cicloturismo, paseos en barco, piragüismo o simplemente disfrutar del sol y el agua en sus playas.

El Parque Natural de la Bahía de Cádiz es una zona húmeda de gran importancia en el sur de Europa. Está formado por un intrincado sistema de dunas con clima suave e influencia marina, ideales para la proliferación de aves marinas y para el goce de  sus costas.

El litoral de San Fernando prácticamente abarca casi todo el contorno del municipio desde  la zona de la Bahía, la costa oceánica y el Caño de Sancti Petri que separa a la isla de Cádiz.

Las  Playas del Castillo y Camposoto se encuentran a unos cuatro kilómetros del núcleo urbano y se extienden por cinco kilómetros en la costa atlántica. Forman parte del Parque Natural de la Bahía de Cádiz dentro de un paisaje de dunas, marismas y pinos.

Presentan un  aire casi salvaje con la vista del Castillo de Sancti Petri como  flotando en el paisaje y la Punta del Boquerón, que se transforma con la bajamar.

Las playas de en Cádiz, cuentan con todos los servicios durante la temporada y se llega a ellas en coche atravesando las marismas.

se presenta como una excelente alternativa para combinar  el bienestar que brinda su balneario de aguas termales y las  playas de la Costa Dorada que están muy cerca.

Se trata de una pequeña población de la provincia de Tarragona, junto a la autopista A-7 que une Valencia con Barcelona, a 10 kilómetros del Aeropuerto de Reus y a 6 kilómetros de las playas del Mediterráneo.

El núcleo urbano de Montbrió del Camp se sitúa en medio de la llanura del Camp de Tarragona, pese a lo reducido de su p0blación cuenta con algunos hoteles capaces de atender la demanda del turismo. Entre ellos se encuentra el , un hotel de 4 estrellas que se distingue por tener uno de los balnearios más modernos de España.

Rodeado de olivos y almendros este lugar es ideal para escaparse y vivir una experiencia diferente, en un mundo donde lo más importante es el bienestar y la relajación.

Considerado uno de los mejores Resort & Spa de Europa y referente de la Costa Dorada, ocupa una finca  histórica, que se convirtió en hotel  recién en 1996 cuando se descubrió una fuente de aguas termales, con elevadas propiedades terapéuticas y temperaturas que van de los 40 a los 80 grados.

El Hotel Termes Montbrió tiene 214 habitaciones de las cuales 8 son suites, 5 de esas suites son temáticas con decoración y estilo personalizado. Además el hotel ofrece restaurante, bar, jardín, terraza y servicio de Internet  wifi y parking gratuito para sus clientes.

El Centro Termal del Hotel Termes Montbrió es sin dudas un verdadero lujo que por otra parte beneficia a la salud. En un magnífico jardín de 4 hectáreas se abastece de manantiales con aguas catalogadas como hipertermales, ricas en iones, bicarbonato, sulfato, cloro, sodio, calcio, magnesio, litio y potasio, indicadas para diferentes terapias.

En el Centro Termal se pueden elegir entre varios   servicios: tratamientos completos, servicios a la carta o medicina estética. Sin embargo para lograr un completo bienestar, lo más indicado es registrarse en el Circuito Aquatonic y disfrutar de 3 horas de total relajación en los espacios destinados a mimar el cuerpo y todos los sentidos.

Si decides visitar no podrás negar, que termas y playas puede resultar la más acertada combinación para las vacaciones.

Vistamos Vila Nova de  Milfontes en   la magnífica geografía del Alentejo Litoral en el distrito de , dentro de los dominios de Odemira, el municipio más grande en extensión territorial de Portugal.

Estamos a unos 200 kilómetros de la ciudad de .

Vila Nova de Milfontes es conocida como la Princesa del Alentejo, es una pequeña población situada donde el río Mira desemboca en el Atlántico,  sitio que también  miles de aves migratorias eligen para hacer prolongadas paradas de descanso, rumbo a sus destinos finales.

Aguas tranquilas con playas de mar y de río nos aguardan en Vila Nova de Milfontes, también muy buenas olas para el surf están presentes en algunas de ellas.

La villa  experimenta un  ascenso constante en la afluencia de turismo desde los últimos años. Las costas Vicentinas del Alentejo Litoral son cada vez más buscadas por quienes prefieren  lugares que aún mantengan sus características naturales o que cuenten con condiciones excelentes para la práctica de deportes náuticos, Vila Nova de Milfontes tiene todas esas ventajas.

Este es un lugar donde se puede disfrutar de un ambiente tranquilo y de alta calidad, de aquellos pocos lugares que todavía pueden ofrecer un mundo de oportunidades.

Un lugar interesante es el Fuerte de Milfontes en pleno estuario del río Mira. Coloridas flores surgen de su foso y las guías verdes de las hiedras trepan por sus murallas, formando un conjunto encantador.

Playas

En Vila Nova de Milfontes hay playas fluviales y marítimas. La Playa de Franquia está  junto al centro urbano separado solamente por un espigón rocoso de la  Playa del Farol. Es un lugar animado lleno de terrazas, bares, discotecas y restaurantes, donde se sirven  platos a base de pescado.

Playa das Furnas es también fluvial y ocupa la orilla opuesta del Mira,  con una fuerte influencia del mar. Durante la bajamar la zona de playa se hace más extensa y sobrepasa la desembocadura del río, formando una cadena de pequeñas calas entre las rocas.

El Parque Natural del Sudoeste Alentejano y la Costa Vicentina que forma las costas de Vila Nova de Milfontes regala las más brillantes tonalidades del atardecer en sus playas fluviales y marítimas. Vila Nova de Milfontes, entre  y , tiene mucho para ofrecer a sus visitantes.