Las playas de son verdaderos remansos de paz y tranquilidad, que uno no espera encontrar tan cerca de la gran ciudad. En la orilla del Mediterráneo, al sur de y como parte integrante de la Costa del Sol, la ciudad de , alegre y acogedora, llena de jardines, tiene una vieja historia que nace justamente en el mar.
Aquí nos encontramos con 14 kilómetros de costas muy bien comunicadas por transporte público o privado. Separadas del bullicio de la ciudad por pintorescos paseos marítimos, se extienden playas urbanas y de arena gruesa, pequeñas calas con pronunciadas pendientes al pie de acantilados y otras playas muy anchas, con mucha arena y de gran longitud.
Sitios de interés
La ventaja de visitar Málaga es la gran variedad de atractivos que nos ofrece, pues aquí no sólo podemos tomar sol y disfrutar de sus playas, sino que también podemos alternar con paseos que nos muestran una ciudad llena de monumentos, museos, eventos culturales y exquisita gastronomía.
Luego de completar el itinerario con las obras del Picasso visitar el conjunto monumental compuesto por Alcazaba, Gibralfaro y el Teatro Romano, es hora de comenzar a recorrer sus playas.
Las playas
Málaga
Si queremos ir a playas urbanas y concurridas, podemos optar por La Malagueta, Pedregalejo o San Andrés. Sin embargo si buscamos espacios más tranquilos y retirados podemos llegar hasta Guadalmar o Campo de Golf, playa que hasta cuenta con una zona apta para la práctica del nudismo. Aunque también existen rincones dotados de un especial encanto como los Baños del Carmen o Peñón del Cuervo.
Entre tantos espacios para disfrutar, no quedan dudas que hay que ir pensando en hacer las reservas necesarias antes de emprender la aventura. Para ello, si eliges viajar a Málaga tanto en invierno como en verano, no dejes de visitar la página de donde vas a encontrar una interminable nómina de hoteles que harán más fácil tu decisión.
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